Alrededores~ [IMPORTANTE]

Recuerdo del primer mensaje :

*NOTA: Aquí se comenzará, en donde los personajes se conocerán y elegirán a sus parejas.

Mire a los caballleros a mi alrededor y me sentia de una forma muy diferente a como siempre me habia sentido, nunca estuve rodeada de tantas personas ya que habia crecido en los brazos de la madre naturaleza, mi cuna fue la luna y mi depertar fue el sol, no sabia como actuar en ese momento asi que solamente esloze una dulce sonrisa saludando a los 3 caballeros a mi alrededor -Mucho gusto en conocerlos Lux-san, Ludwig-san y Dark-san- en ese instante la niña de la entrada vino hacia mi con una sonrisa haciendome una peticion -Cantarias para nosostros- yo me quede sorprendida ante aquella peticion al principio la iba a negar pero despues de tantos animos de los caballeros y de las damas decidi hacerlo -De acuerdo, si tanto desean lo hare por ustedes y ludwig-san claro que podria tocar- me pare frente a todos los invitados un tanto sonrojada, di un gran suspiro cerrando mis ojos y poscionando una mano en mi pecho preparandome para cantar.

Mientras cerraba mis ojos escuchaba la voz de mi corazon para poder saber que era lo que me decia en ese instante, abri lentamente mis ojos azules viendo a las personas enfrente de mi -Aqui voy- susurre y me puse a cantar

Spoiler:

Termine de cantar la melodia pero aun sentia que mi corazon queria seguir cantando no podia evitarlo ni esconderlo

Spoiler:

Cada minuto que pasaba de esta bella noche estaba mas feliz de haber venido, realmente la etsaba pasando muy bien, ademas de que habia conocidos muchas mas personas.El lugar parecia cada vez mas animado, podias ver todos hablando con alguien o simplemente observando la bella noche.

Yo estaba aun cerca de de bella dama, la cual previamente se habia presentado a nosotros, era Zaphiro-san. Despues de que todos le dijiesemos que nos gustaria escucharla cantar ella su sonrojo un poco, almenos eso se podia apreciar, pero igual acepto, todos estabamos atentos, ya que de seguro seria un gran espectaculo. Luego ella comenso a cantar, realmente cantaba hermoso, era un sinfonia espectacular, era algo dificil de explicar pero algo estaba segro y es que era bella. Cuando parecia que ya habia terminado de cantar, al parecer sinti algo que la hizo seguir cantando otra sinfonia, yo realmente me sentia un poco feliz, ya que sentia que mis palabras de apoyo la ayudaron a tener un poco mas de confianza, almenos eso esperaba, y me hacia feliz. Luego termino d ecantar, yo sin mas palabras que decir y casi escapandoseme una que otra lagrima debido la la hermosa sinfonia no tuve mas que hacer que aplaudir, y dije -Se merece un gran aplauso Zaphiro-san, fue una increible cancion, tiene la voz de un angel- le dije mientras seguia aplaudiendo.....

– Takumi, Takumi espérame!!! –Le escuchó gritar a un joven, su voz y sus pasos parecían acercarse a donde ella estaba. No le tomó mucho asunto en un principio, ya que estaba ocupada buscando a la pequeña minina de lazo blanco.

-Ni siquiera le he puesto un nombre a la pequeña -Se lamentó la chica francesa al ver que se le dificultaba encontrar a la gatita entre tantas flores blancas que rodeaban el lugar. Fue en ese momento qu sintió que algo suave y peludo acariciandosu pierna, un movimiento que lo conocía bien, ya que era de su animal favorito.

Bajó la mirada para encontrarse con un gato de ojos color rojo. -Uno de sus colores favoritos - La figura adorable del nuevo felino captó toda la atnción de la muchacha, quien no se dio cuenta de que la gatita blanca había salido de su escondite al ver que su dueña de orbes azules ya no la buscaba. El joven ya había llegado al lugar, al verla unos momentos desvió la mirada, parecía algo avergonzado. La joven creyó por un momento que el minino de ojos rojos le había lanzado una mirada maliciosa antes de pegar un brinco para subirse a la cabeza del muchacho rubio. La gatita ahora demanda ba la atención de la chica francesa, quien ahora la tomaba en sus brazos.

- e-esto… lamento este alboroto… so-soy Eduard Kazehiro y este es mi amigo Takumi… - se presento algo avergonzado por su torpe actuación mientras miraba al piso para no ver de frente a la joven, a quien le parecía muy tierno el actuar del muchacho. Pocas veces le tocaba tratar con personas que se omportaran de esa forma tan linda; puest que en su mayoria, siempre le ha tocado tratar con personas pretenciosas e hipócritas. Ante los ojos de la muchacha, el joven que tenía delante de ella era muy buena persona.

- No tiene porque ponerse nervioso joven Kazehiro -No sabía por qué su corazón sentía que palpitaba con más fuerza, quizá se debía a que la melodía del piano ahora se mezclaba con el de un violín, sonaba tan sublime que la joven no se había dado cuenta de cuando sus mejillas habían adquirido un tono carmín -Mi nombre...es A... Amelie d'Orleans... y esta es mi pequeña amiguita... -Dijo levantando un poco a la gata de lazo blanco que llevaba en brazos -Le diría como se llama, pero aún no tiene nombre... me la regalaron antes de venir a la fiesta... -Recordó la noé, justo en el momento que la música se había detenido - ¿Me pordrían ayudar a colocarle un nombre joven Kazehiro, Takumi? -La gatita blanca maulló de tal forma como si sonara que ella estaba de acuerdo con la proposición de su dueña.

La voz de Zaphiro empezó a escucharse junto al violin de uno de los jóvenes que la rodeaban, que en conjunto con la decoración que rodeaba la fuente, y el susurro del agua que esta producía, daba a relucir como si el lugar fuera algo mágico, donde el tiempo no existiera. La chica pensaba que la música tenía algo que ver con el ambiente que se formaba, ya que no era molesto. Más bien, se sentía cómoda en aquel sitio, adoraba la música y sabía cuando había un experto cerca, la chica cantaba cn el corazón y daba parte de esa magía a quien lo escuchara.

En aquel silencio producido por los chicos, la joven esperaba la sugerencia del muchacho que había llevado consigo al felino de ojos rojos. Aunque parecía que la respuesta se la daría despues de que la niña albina dejara de entonar tan bella pieza.


.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.<>.

-No se disculpe, no ha sido molestia alguna joven Allen -respondió la joven de rizos rubios haciendo una reverencia con la cabeza-. Mi nombe es Eeva Vilkko, es un placer conocerlo, joven Allen -se presentó a si misma con voz completamente calma y con una sutil sonrisa adornando su rostro, la cual el albino le correspondió, sintiendose extrañado al ver que la joven no dirigía su mirada a él.

-El placer es mio Señorita Vilkko -Dijo el albino al sacarse de nuevo su chistera para ver si no se había ensuciado cuando rodó por el suelo. La melodía del piano habia sido reemplazada por la voz de una niña albina, y el violín ayudaban a complementar esas bellas tonadas de la música que se esparcía por el bello lugar.

-Espero que su pertenencia no se haya ensuciado con el polvo del suelo -Le escuchó murmurar calmadamente a la chica Vilkko en lo que veia como la joven se acomodaba un mechón de sus rizados cabellos derás de su oreja-. Si no es mucha molestia, ¿podría decirme qué se supone que es esto? Realmente sólo me han dicho que he de venir, pero nadie se ha dignado a decirme qué es -Le pidió al joven Walker dejando escapar un suspiro de resignación, incluso lo veía en su rostro. La joven parecía que temblaba levemente.

-Quizá sea la brisa la que la tenga así -Se dijo mentalemte el chico de la cicatriz en el ojo izquierdo -No es ninguna molestia, esta noche se dará un baile de máscaras Señorita Vilkko, todos los presentes hemos recibido una invitación para asistir, y lamento no poderle decir más, ya que es lo único que sé -Dijo el albino respondiendo las preguntas de la joven filandesa.

- Disculpen por interrumpir su conversación - El albino se volteó para ver a la hermana de Komui hacer una reverencia a modo de disculpas por su interrupción, pero la joven de rizos rubios no parecía haberse inmutado por la prescencia de Lenalee- Hola Allen-kun, me da gusto verte aquí -Dijo la joven china dedicandole una amable sonrisa.

-Lenalee -Saludo algo aturdido el chico, no sabía si por la sorpresa de la llegada de la exorcista de nacionalidad asiática o por lo que usaba, pues se encontraba preciosa -También me alegra que estes aquí -Contestó el albino recobrando un poco la compostura.

- Me imagino que también Lavi y Kanda habrán venido también... no? -Le preguntó la chica de cabellos verdosos, pero cuando el albino iba a responderle, la china se dirigió a la jen filandesa , logrando que al albino le saliera una gota de sudor detras de su cabeza- Disculpe la molestia, Yo soy Lenalee Lee y tu? -Lenalee le preguntó a la joven que estaba sentada, aunque por su mirad; el joen Walker sabía que la china se estaba preguntand algo mentalemte.

La respuesta de Allen satisfajo a Eeva lo suficiente como para no volver a preguntar y replicaba que no era necesaria una disculpa, pues no era su culpa saber tan poco sobre el evento en el que estaban; ella misma ignoraba la mayoría de las cosas sobre aquella velada.

Una nueva voz llegó a los oídos de la rubia -había estado tan concentrada en la única persona que se le había acercado que no había percibido el vibrar de los pasos de la recién llegada- y, sin voltearse como nunca hacía pues era algo completamente innecesario, escuchó la pequeña charla que mantuvieron Allen y Lenalee hasta que ésta última preguntó su nombre. Por lo que había logrado percatarse, ellos dos ya se conocían y seguramente había un tercer y un cuarto que aún no hacían su entrada triunfal en aquel sitio.

-Buenas noches, señorita Lenalee, mi nombre es Eeva Vilkko, un placer conocerla -saludó tan cortés y amable como siempre, con un volumen de voz lo suficientemente audible y a la vez lo suficientemente bajo y suave como para no importunar la canción interpretada por la chica del piano.

La rubia no tenía un pelo de tonta y sabía que ambos habían notado la particularidad de su rostro; ambos habían callado antes de dirigirle la palabra y luego sus voces habían presentado un ligero temblor, como si no estuvieran seguros de si estaba bien o no hablarle. ¿Por qué los ciegos estaban tan devaluados por esos días? Ella siempre había demostrado ser autosuficiente, pero los prejuicios iban por sobre la intuición, por lo que no podía esperar más que aquel trato al conocer gente nueva.

Mas en aquel instante eso no era lo único que molestaba a Eeva. Luego de sus palabras, parecía como si el aire se hubiera espesado y un silencio incómodo la rodeó. ¿Ahora qué podía decir? Sólo dos personas se le habían acercado en toda la noche -seguramente las únicas que habían notado su presencia- y ella ya no sabía qué más decir, además de sentir que estaba haciendo mal trío, pues había percibido en la voz del inglés cierta sorpresa ahogada ante la llegada de la china, aquella que sólo se da cuando culmina en un rubor por vergüenza o algo similar.

La única idea, ciertamente tonta y ligeramente infantil, que cruzó por la mente de la joven finlandesa la llevó a clavar sus ojos incoloros en los grises de Allen, para luego posarlos en los inocentes y puros de Lenalee, y finalmente mirar al cielo, directamente hacia la luna.

-Miren hacia allá -musitó haciendo como que veía detenidamente a la Luna, pero realmente estaba creando la ilusión de sus palabras, haciendo aparecer en los ojos de su compañía la sombra de un largo y serpenteando dragón surcando el cielo y permitiendo que el brillo del astro nocturno sacara destellos de sus escamas doradas y rojas-. Dicen los chinos que ver uno volando en el cielo trae buena suerte -continuó con un tono de voz bajo e imaginando más claramente cada nuevo movimiento del dragón, sabiendo que éste era parte del movimiento previo y así dándole más realidad a su ilusión-. ¿No cree que es elegante, señorita Lenalee, joven Allen? -cuestionó sin ver a los interpelados, quizás para no desconcentrarse, quizás para darles cierta intimidad, quizás para que no vieran el tenue brillo verde de sus orbes y mataran la ilusión de que el ser era real, o quizás porque era innecesario aquel gesto si no los vería de todas formas. Quién sabía... sólo Eeva.

Al haber terminado la melodia de la joven de pelo blanco empeze a aplaudir de manera animosa y feliz a la vez -Canta muy bien Zaphiro-san!!!- corri tomandola del brazo con una sonrisa en la cara le dije -Ven Zaphiro te quiero mostrar algo- la jale del brazo llevandola lejos de los caballeros a un lugar alejado de las personas.

Al llegar a una puerta de color blanco rodeada por raices de rosas rojas y blancas, alze la mano a la puerta y usando mi habilidad la abri dejando ver un hermoso lugar donde se encontraba un balcon que era iluminado por la luz de la luna y a lo lejos se podia observar un lago realmente hermoso, no se escuchaba la voz de los invitados solo la voz de la naturaleza -Que te parece Zaphiro- le decia mientras me inclinaba un poco hacia adelante

Cuando comenzó a cantar el pelinegro con su violín procuro seguirla con la melodía haciéndolo muy bien, después de todo ya era un experto en esto, entrecerró los ojos dejando llevar por aquella mágica sinfonía que se empezaba a producir que lo sumergían a los mas profundo de su ser mientras sus manos ya casi seguían tocando solas mientras el joven disfrutaba tanto de escuchar a la peliblanca cantar y del sonido combinado de la voz de ella con el sutil y elegante sonido emitido por aquel bello instrumento que tenia en manos el joven Ludwig.

Finalmente paresia haber terminado de cantar esas bellas canciones que el ojinegro había seguido con su violín perfectamente. El pelinegro dio un suspiro poniéndose la mano en el pecho y dejando el violín a un lado para ver como todos los presentes aplaudían a la joven peliblanca de ojos azules y este hacia lo mismo aplaudiéndola y viendo como todos habían disfrutado de la canción.

-De verdad no había esperado encontrarme alguien así en este sitio…- pensó mirando como la pequeña de antes se llevaba a aun sitio apartado de los presentes a la joven cantante de ojos azules y cabello blanco. Miro un asiento cercano y se sentó en el mirando como todos platicaban, no quiso acercarse a nadie ya que no se le daba bien socializar con la gente aun que estaba muy aburrido para quejarse o algo solo espero que algo emocionante pasara.

Me empeza a sonrojar por tantos alagoa de parte de los invitados en ese momento las pequeña joven de 14 años me tomo del brazo y con una sonrisa me jalo a otro lugar lejos de los invitados que se encontraban ahi -E..espera.- fue lo unico que pude decir antes de que me alejara de ellos.

Llegamos a un lugar realmente lejos, la puerta de aquel lugar estaba rodeado de flores me quede sorprendida al ver tan hermosas flores al entrar me quede mucho mas asombrada ante aquella hermosa vista, la luna estaba realmente hermosa reflejada en el lago que se encontraba lejos....realmente era hermoso, me recordaba a..a.. a mi antiguo hogar, realmente me recordaba mucho a mi antiguo hogar en el bosque me acerce mas y puse una mano en el pecho cerrando los ojos y dando un gran suspiro empeze a recordar todos aquellos tiempos de repente empeze a bailar yo sola ya que eso era lo que siempre hacia en el bosque.....

Estaba trente por alguna razon que desconsia totalmente nosabia porque estaba haci, asta yo misma me preocupe por mi misma, despues senti quealgien seme hacercaba alse un poco la mirada, y era un juven de cabellos negro aligual que sus ojos, este joven me dio una rosa rosa, y se presento yo solo pudo sonreirle levemente mientras le resibia la flor, alpareser este joven se llamaba Dark Voice, yo solo desde donde estaba sentada le ise una reverencia con la cabeza para saludarlo, y despues sonriendo le dije-Mucho gusto de conoserlo joven Drak-san, soy Alice Black reitero es un gusto conoserlo, y muchas gracias por la rosa esta hermosa.... -Dandole una sonrisa dulce lovi darse media buelta alejandose y llendose con los demas invitados para escuchar a la joven de cabellos blacos cantar, me levante de mi silla mirando al joven Shirou, queme dijo quenome tenia que poner haci yo le hacente con la cabeza y le dije-Lose, perdon silo incomodo y lo preocupo per ya estoi mejor nose preocupe, solo fue algo pasadero me pasa amenudo pero seme ba en unos instantes....-

Despues de aver oido a la voz de la joven Zaphiro Walker me senti muy bien, estaba muy feliz de aver oido tan hermosa voz era la vos de un angel de verdad abia cantado muy hermoso, yo me quede conla melodya en mi mente de verdad era hermosisima, despues orcerbe que una joven de 14 años sela habia llebado a otro lado alpareser para mostrarle algo alejandola de los inbitados.

Me qeude viendo como las dos jovenes se alejaban irese, y yo solo no podia hacer nada solo ver como seiban, di un suspiro y mire por una ventana y podia ver ala hermosa luna brillar junto con el manto de estrellas en el cielo juntas hacian una bella imagen juntas, yo me quede mirando y me sentia muy bien alver aquella imagen tan hermosa, me hacerque a la ventana lentamente para poder ver esa imagen mas de cerca, mientras la luna se reflejaba en mis cabellos y mis ojos sonreia dulcemente, de verdad me gustaba la luna y la noche era lo mejor que abia.

Depues mientras me hacercaba mas y mas a la ventana, me fui de nuevo a fuera para poder ver a la luna y las estrellas mas bien en el cielo de noche, de verdad era un espetaculo inclreible ver a las dos jollas del cielo juntas, apolle mis codos en la baranda que abia en el aptio y apollando mi cabeza en mis manos me quede ocserbando la hermosa imagen del cielo nocturno.
_________________



Noah Alice Black: 0 puntos
Exorcista Alice Bercobikt: 7 puntos

Debido a la Inactividad de este Tema, el Omake se Cierra, con posibilidad de crear otro Omake mas adelante.

Saludos