Habitación de Meli-chan ^^

Las notas de armoniosas y delicadas de lo exquisitos trabajos de Vivaldi llenaban aquella estancia gracias a un bello gramófono. Una gran cama cubierta por sábanas y almohadas blanco marfíl pulcramente ordenadas, indicadas para tomar un descanso y dormir plácidamente en cualquier momento. Con elegantes y elaborados muebles café con bordes dorados, las paredes de un color claro y el gran balcon con cortinas de seda a juego con las sábanas hacian de la estancia un lugar acogedor y lo hacía lucir más grande de lo que era.

Con puertas que le dirigen a su armario, el banio y a la salida de la habitanción, una joven de lacios cabellos oscuros, entraba a la estancia con una taza llena de humeante café, su vestido sencillo resaltaba su perfecta figura, en especial color rojo de este; su piel gris y sus ojos como el oro reflejaban algo de cansancio, pues ya llevaba varios días en vela. Se aproximó a su librero donde todos los tomos parecían nuevos y sin usar; tomó "Los felinos a travez de la historia" y lo llevó con ella hasta el balcon de su habitación donde una pequenia mesa con una silla esperaban por ella para ser usadas.

-No entiendo por que los demás se empenian en no dejarme tomar otra taza de café -Se dijo a si misma -La última vez solo no dormí durante dos semanas ¿Qué tiene de malo? Odio dormir -Finalizó con una voz algo cansada y abriendo su libro para empezarlo a leer.

Ya habia pasado un buen rato leyendo a la luz de la lampara de gas -Y se había terminado su taza de café -Cuando se fijó que aun no amanecía y que alguien llamaba a su puerta.

- ¿Quién puede estar levantado tan temprano? -Se preguntó la joven mientras se dirigía a abrir la puerta de su habitación.

La puerta se abrió de golpe a la vez que un pequeño paraguas naranja con una cabeza en la punta en forma de calabaza enojada entraba de un golpe a la habitación de forma exaltada - Amelie-sama, no debe estar despierta por tanto tiempo~lero – gritaba el ruidoso paraguas naranja mientras empujaba a la joven dentro de la habitación y la obligaba de un empujón a caer en la cama

Tiene que descansar~lero o sino el Conde-sama se pondrá muy triste~lero!!! – gritaba el paraguas a todo volumen mientras que arropaba a la joven en la cama de manera que pudiese dormir fácilmente, aun teniendo una expresión de disgusto en su cara

–Yo mismo me quedare aquí vigilando que duerma~lero – finalizo el paraguas mientras tomaba un poco de distancia y cambiaba la expresión de su cara ahora a una mas tranquila

-¿Por qué se empenian en hacerme dormir?... solo lo haré porque el Conde se pondrá triste si no llego a descansar unas horas, quizás no me envie a alguna misión más adelante si sigo en este estado-Se dijo mentalmente la joven mientras se acomodaba con gesto resignado de ninia reganiada observando al paragua sin decir ni una palabra -!Un momento! Hoy es domingo, Road debe tener su tarea a medio hacer. Al fin no mentiré... por esta ocasión.

-!Espera Lero! no puedo dormir todavia porque... porque tengo que ayudara Road con su tarea, sabes muy bien que ella necesita terminar con sus deberes hoy mismo, ya que maniana tiene escuela -Le dijo a la sombrilla rosa con la esperanza de que en esta ocasión se la dejara pasar. Aunque necesitaría un milagro conociendo a Lero.

La joven ya buscaría otro momento para dormir, quería al menos sentise lo suficientemente cansada para no soniar nada y tener un suenio libre de pesadillas... que era lo mismo que pedir que le dieran una cuarta taza de café.

No ira a ningún lado~lero, además Road-Tama aun no se despierta~lero – decía el paraguas en un tono entre enojado a la vez que fruncía en entre seño y controlaba que la joven no se levantara. Se alejo un poco de la cama hasta estar sobre la silla que habia usado anteriormente la Noe y sentándose como podía se puso a vigilarla desde lejos

Si no se duerme tendré que ir a buscar al conde~lero y no querrá despertarlo~lero – se calmo un poco a la ves que su cara cambiaba nuevamente a una esta ves mas calmada y un tanto preocupada y mientras esperaba que la joven se quedara dormida se quedo callado solo repitiendo de ves en cuando “lero” de forma prolongada

El joven iba pasando para salir a dar una vuelta sin que nadie se diera cuenta pero escucho que unos gritos chillones salian de la habtacion de amelie asi que se acerco sin hacer ningun ruido para ver que ocurrio y al ver que lero estaba regañando a amelie intento detenerlo para que no sucediera nada con el conde y amelie

-Lero no te enojes con amelie ella solamente quiere estar despierta...yo la cuidare y si despierta a Conde-sama dire que es mi culpa

Dijo el joven con una voz de ternura porque protege a su familia

Vio como el joven entró elegantemente a su habitación y había pronunciado con ternura una peticiónpara salvarla del suplicio del suenio unos momentos más, pero tampoco podía permitir que el Conde le reganiara por su culpa y dejar que su llegada hasta su habitación hubiese sido en vano.

Le agradecía de sobremanera que estuviese ahí, se incorporó hasta sentars bien en su cama para verle mejor y dedicarle una sonrisa discreta y sincera.

Luego dirigió su mirada dorada y de perrito abandonado al golem con cabeza de calabaza intentando convencerlo... solo faltaba la descisión de Lero...

Cuando el vio que la joven le dio una sonrisa el se la devolvio discretamente y esperando que lero diera su ultima descicion

(off: lamentablemente Dark-san a cometido una falta a las normas del Rol, por lo cual será enviado un MP a su cuenta)

El paraguas se enfado por la presencia del chico en la habitación, el cual había llegado de forma silenciosa a la habitación y ofreciéndose a cuidar de la joven, no obstante el paraguas era un tanto desconfiado por lo que ni la carita de suplica de la joven lo haría cambiar de opinión

No~lero!!! de ninguna manera puedo permitir que eso ocurra~lero!!! El conde-sama me dio la orden de que Amelie debía dormir~lero!!! Además usted tampoco debería estar despierto hasta tan tarde~lero!!! – gritaba el paraguas mientras empujaba con la cabeza al joven recien llegado por la puerta dandole a entender que no dejaria que el estubiera a su cuidado, y a la ves que tenia que irce a su habitación a descansar

rayos~lero debe comprender que usted tiene que dormir~lero quien sabe que pueda pasar si desfallece de sueño~lero – el paraguas volvió a meter a la joven dentro de la cama, solo que esta ves además de arroparla para que estuviera cómoda se quedo flotando sobre la cama con un rostro molesto dándole a entender que debía dormirse pronto o en el peor de los casos seria capas de llamar al conde

Viendo resignada como el joven era sacado de su habitación, para después estar arropada y con la cara enojada de Lero flotando sobre su rostro -Espero que Lero no le delate, me sentiré más que culpable si el Conde llegase a cartigarlo por mí -Pensó la joven mientras el rostro del golem se iba serenando de poco en poco.

Ya debían ser las cinco de la madrugada, dormiría toda la maniana y se perdería el desayuno, y con él, su preciado café. -Todo sea por no enojar a Lero y al Conde y que Lero no delate a Dark -Se repetía mientras cerraba los ojos con un miedo que no se reflejaba en su rotro pero si dentro de ella.

-Lero, si vez que estoy soniando algo malo ¿Me despertarás en seguida? -Le preguntó a la sombrilla flotante del Conde con voz serena y somniolienta, donde no se percibía el miedo que realemte sentía.

claro~lero para eso estoy aqui~lero usted no se preocupe por nada~lero – dejo el paraguas de forma confiada y con una sonrisa y ojos felices le dejo en claro que podía confiar en el y que la despertaría si algo le llegaba a pasar. De esa forma el paraguas comenzó flotar hasta llegar a un costado de la cama donde según parece podría ver a la joven de mejor manera.

Ahora por favor duerma~lero – dijo de forma tranquila mientras tomaba posición en la silla donde se había sentado anteriormente y comenzaba a vigilar a la joven de manera que parecía un verdadero paraguas y con una gran mudez solo interrumpida ocasionalmente por la frase “Lero”

La joven reconfortada por las palabras de uno de los personajes más leales al Conde, empezó cerrando poco a poco los ojos, mientras la sombrilla rosa sentada seguía pronunciando "Lero" a su parecer como una nana para dormir -La cual era acompañada por un sonido más tranquilo proveniente de su gramófono-

Rogando que los demás miembros de su familia no interrumpieran su esfuerzo por intentar dormir, al pegar los rayos del sol en su ventana, la joven se entregó a los brazos del bello Morfeo.

Mientras la joven reposaba en los brazos de morfeo, un joven de pelo negro se adentro a la habitacion sin ser visto con una hoja en su mano que decía:

-Meli-chan:
Me gustaria pedirte que me acompañaras a ver la luna llena en el bosque con el lago, junto a mi y Alice, tratare de llevarme mi violin para tocar una melodia viendo la luna espero tu respuesta
Atte.
Dark Voice

el joven la puso en su tocador y al tratar de salir el paraguas se percato de su presencia y sin hacer ruido para no despertar a Mely lo saco de la habitacion

Una absoluta paz se podía percibir de la joven que yacía recostada en la gran cama de la clara gran habitación, pues en su mente de momento no hacía nada más que continuar con sus funciones vitales.

Ya habían pasado algunas horas desde que la joven dormía, pues el sol se encontraba en todo su esplendor, dando a relucir que estaban la mitad del día, y las horas del descanso de la joven parecían haber terminado, ya que por primera vez en muchas horas, empezaba a moverse, dejando de confundirse con un adorno de la estancia.

De la completa oscuridad una bella familia sale a relucir, primero sus ya fallecidos padres y su pequenio hermano, luego ese par de adolescentes que le ayudaron cuando ninia, luego a su querida familia, a la cual ahora pertenecía.

Luego vio la imágen algo distorcionada de un joven, de cabellos castanios pajizos, con una sonrisa en su rostro, extendiendole la mano para que esta lo alcanzara, pero este se desvanece como arena llevada por el viento no sin antes mirarla con tristeza y terror por no alcanzarla, mientras las lágrimas corrian por sus mejillas.

Después la escena cambia a la muerte de sus padres, cosa que le creaba una opresión en su pecho. Un dolor inmenso y una sed por la que se haga justicia en contra de aquellos seres que acabaron con la vida de personas inocente... luego volvía la cara de ese muchacho, pero esta vez acompaniado por un joven, el cual le atacó por la espalda y convirtiendose en un halo de luz que se adheria a un fragmento verde y con este lastimaba a su familia y al Conde...

La sombrilla del Conde del Milenio se percató de que algo malo le pasaba la joven que guarda el juicio de noah, pues no era normal que ella se moviese mucho al dormir.

El paraguas se percato de que algo le ocurría a la Noah, puesto que era raro que ella me moviera mucho cuando dormía o que siquiera se moviera. Por alguna razón corrían lagrimas por sus mejillas, lo que le preocupo mucho al paraguas y levantándose de la silla preocupado y se poso sobre la joven.

Amelie- sama!!! despierte~lero!!! - Gritaba el paraguas con lagrimas en los ojos mientras giraba alrededor de la cama de la joven. - Amelie- sama!!! Amelie- sama!!! - Reseria la misma frase una y otra ves hasta llegar a llorar de manera desconsolada y quedándose quieto por un segundo espero tristemente una respuesta de esta

Escuchando la voz preocupada de la sombrilla con cabeza de calabaza como si estuviese a una distancia considerable, disipando aquella pesadilla que la había acosado una vez más.

Al incorporarse y abrir los ojos volvió a ver su habitación, que ahora era iluminada por los rayos del sol, no podía dejar de pensar en su pesadilla, era la misma casi todas las veces que dormía, por eso evitaba el recostarse y dormir todo el tiempo que le fuese posible.

Lero parecía haberse calmado un poco, pero la joven tenía en su rostro las marcas que habían dejado las lágrimas. Pero su en su cabeza solo había un nombre, no sabía el por qué, solo le daba la impresión de haberlo escuchado antes.

-Wisely –Pronunció en un tono tan bajo como el susurro, cosa que no paso desapercibida por el paraguas rosa, que no paraba preguntar de dónde sacó ese nombre o que era lo que había soñado… pero ni ella misma sabía que contestarle, solo le decía que No sabía.

Aparentando normalidad y tranquilidad le pidió permiso al golem y se dirigío a su cuarto de banio, dejando a la sombrilla rosa algo dudosa y pensativa.

El paraguas se encontraba totalmente desconcertado acerca de lo que pasaba loso dejando escapar un lero muy largo que le tomaba mas o menos 7 segundos y luego lo repetía denuedo. Algo pareció llamarle la atención, estaba seguro de que por un segundo había visto al conde Milenario hacerle una seña al paraguas para que se moviera del lugar, quizás tenia algo pensado que hacer. – Amelie-sama me retiro entonces ~lero – dijo finalmente mientras salia de la habitación sin percatarse que segundos antes el conde habia dejado una pequeña nota en la puerta de la joven con intenciones de que la encontrara de inmediato

Encerrada en su cuarto de banio y unos segundos más tarde, dejaba que el agua se llevara la mala energía, pesadez y el poco suenio que le quedaba. Las imágenes aun seguian en su retina y en su cabeza... aquel nombre... aquel muchacho...

-No es momento para que te pongas a pensar en ello Amelie -Se dijo a si misma meneando su cabeza para espavilar esos recuerdos.

Salió de la baniera y se vistió con un hermoso y sencillo vestido color tinto, con sus guantes de seda color negro, zapatos oscuros y brillantes de tacon bajo. Se dirigió al espejo para peinar sus cabellos azabaches e inspeccionar su grisácea piel. Lo veía todo en orden, ya no tenía marcadas esa ojeras de algunos días sin dormir -o al menor que ella lo notara - y sus cabellos seguían igual de relucientes y sedosos mientras pasaba su cepillo entre ellos.

Al terminar su aseo general, de ponerse un liston a juego con su vestido, escuchó como la sombrilla rosa se despedía de ella en el momento que iba a salir del banio.

Abriendo la puerta, Lero ya no estaba en su habitación como le había dicho. Fue a su tocador y encontró la nota que el joven Dark le habia dejado en ese lugar. Con la predispocisión de aceptar, se dirigía a la salida de su estancia cuando encontró otra nota debajo de su puerta. La abrió y en seguida reconoció la letra pulcra y estilizada con la que había sido escrita.

Terminando de leer la nota del Milenario, salió en seguida a cumplir su misión en dirección a Laponia, y pensando en que le diria a Alice y a Dark por no poder asistir con ellos.

Off: -Cambio de escena-