Eres un nuevo exorcista? PRESENTATE AQUI (presentacion de nuevos exorcistas)

En este lugar se presentaran los nuevos exorcistas que acaban de llegar a la congregación, serán atendidos por Komui y los científicos. Luego de pasar por esto podrán optar por una misión en disponibles o tener una habitación

Me encontraba caminando hacia donde seria la oficina de mi hermano, El Supervisor, note que aquel chico rubio caminaba un de una manera un tanto extraño, quizas estaba nervioso. Luego de unos minutos, habiamos llegado a nuestro destino, la oficina de Komui, me encontraba frente a las puertas, di un paso hacia adelante y con mis manos empuje aquellas puertas. Le hize una señal al chico para que pueda pasar.

Como era de esperarse, Komui, mi hermano, me abrazo fuertemente y grito mi nombre, una gotita por mi frente se hizo presente... Era tipico de el...

- Hermano, el es el que acaba de llegar - Le indique donde el se encontraba - Tratalo bien, no le hagas nada - Le hize una pequeña advertencia, conociendo a mi hermano, el podria hacer... miles de cosas...

Había llegado a la oficina del supervisor de manera intranquila,.tenia la idea en su mente de alguien increíblemente serio como supervisor, una persona de experiencia y con una imponencia asombrosa, por lo cual apenas se abrieron las puertas el se encontraba aun mas nervioso y tragando un poco de saliva espero encontrar a aquel imponente hombre Komui.

Apenas abierta la puerta un hombre vestido de blanco, con lentes y boina blanca hizo su aparición en el lugar, el espectáculo fue extraño y cuando la joven lo llamo hermano, recordó que se trataba de el supervisor. La imagen de alguien admirable se fue al caño y con un pequeño tic en el ojo intento no parecer el raro en aquel lugar. –u-u-usted es el supervisor Komui? – dijo en un tono que demostraba que se encontraba algo perturbado – es un placer… yo soy Eduard y el es Takumi – apenas al escuchar esta desanimada presentación el gato clavo sus garras en la rubia cabeza del joven, lo que provoco que corriera un pequeño hilo de sangre por sobre su frente.

Esto hizo reaccionar al joven nuevamente cual aguantándose las ansias de grítala, llorar y despedazar al gato, extendió la mano al supervisor en forma de respeto, esperando que este le diera mano

Altas montañas de papeles, tan altas como el Everst a ojos del chino, lo mantenían encerrado en aquel despacho. No, ni siquiera eran las toneladas de trabajo lo que lo ataban a aquel lugar, sino el malvado de Reever que lo mantenía vigilado y casi amenazado. Suspiró; incluso se le estaba acabando el café.

Al escuchar abrirse las puertas de su despacho, Komui levantó inmediatamente la mirada y se encontró con la visión divina y celestial de un ángel entrando: Lenalee.

-¡LENALEE! -en menos de una fracción de segundo, Komui había abandonado su asiento tras el escritorio y estaba dándole un abrazo de oso a la exorcista.

-Hermano, el es el que acaba de llegar. Tratalo bien, no le hagas nada -un improbable sonido del corazón del chino rompiéndose resonó por la oficina. Misteriosamente, un aura depresiva cayó sobre Komui.

-Lenalee desconfía de mí... -repetía en voz baja y con el rostro ensombrecido por el dolor que le provocaron las no malintencionadas de su hermana.

Debido a que su atención había estado cien por ciento enfocada en la china, Komui ni se enteró que había alguien más en la habitación. La voz del nuevo exorcista lo despabiló y, luego de escuchar apenas su presentación, se acercó peligrosamente al rubio con los ojos entrecerrados, acentuando su mirada de sospecha. Aquello duró un segundo, antes que volviera a tomar distancia y sonriera calmadamente, como si nada hubiera ocurrido.

-El mismísimo Komui Lee, supervisor a cargo. Un gusto Eduard-kun -se presentó estrechando la mano que el chico le ofrecía-. ¿Podrías dejarnos un momento a solas Lenalee? -pidió amablemente a la china, pues necesitaba estar en completa privacidad con el nuevo para poder hacer unas cuantas advertencias sin que ella estuviera allí para regañarlo.

Primero estaba la seguridad de su queridísima Lenalee, luego la revisión de la inocencia.

El ambiente se había calmado un poco después de la extraña y acusante mirada de jefe Komui. Lo cual le llevo a pensar por un minuto que había echo algo malo, aun así después de un segundo se calmaron las cosas y este estrecho su mano a la vez que le pedía de favor a la joven Lenalee que lo dejara solo con el de forma amable. Algo le llevaba a pensar que lo que haría era un acto que seguro seria malo para su salud, pero mas aun el animal que traía sobre su cabeza se veía algo inquieto, puesto que los animales Setién venir el peligro el joven rubio anticipo los hechos y se preocupo un poco ante la situación.

Esto… Komui-san… que se supone que debo hacer ahora…? – dijo un tanto inseguro mientras que el felino sobre su cabeza miraba detenidamente al supervisor y de forma desconfiada comenzó a menear la cola y mover las orejas, de la misma forma que los felinos hacen cuando se disponen a atacar

Aún con la amplia e inocente sonrisa en su rostro, Komui observó como su hermana los dejaba solos. Una vez la puerta estuvo bien cerrada, un aura maligna rodeó al chino. Ante la pregunta del joven, el supervisor se volteó y observó acusadoramente al Eduard.

-Regla más importante: Nadie toca a mi Lenalee. Si me entero que algo malo le ocurrió por tu culpa, sentirás mi furia -advirtió el chino, dándole a entender al rubio que sería la única advertencia sobre el tema que él le daría.

Su gran sentido de hermano sobreprotector le había dicho que el chico, quien ingresó casualmente con Lenalee, ya le había echado un ojo a la china. Él no lo permitiría.

-Y ahora, pasemos a la revisión de tu inocencia -dijo recuperando su natural ánimo jovial y despreocupado mientras volvía a sentarse tras su escritorio y hacía espacio descuidadamente dejando que todos los papeles cayeran al suelo. Luego mandaría a Reever a recoger todo su desorden-. Muéstrame tu inocencia, por favor. Sobre la mesa si no es mucha molestia -pidió señalando la ya limpia mesa, sin rastro de la torre de papeles que anteriormente estaba sobre ella.

Se había metido en un problema grande, le era imposible decir algo ante la gran regla que le habían impuesto. No podía decir que no se preocupara ya que no le interesaba la joven, puesto que posiblemente le haría creer cosas extrañas y tampoco podia responder de manera positiva, ya que lo mas seguro seria que le rompería la cara.

No alcanzo a contestar cuando los ánimos se habían calmado, o eso esperaba, y el supervisor nuevamente había cambiado su rostro a uno que se veía un poco mas confiable. Miro a su gato, quien parecías estar listo para lo que fuera y asintiendo al unísono lo quito de su cabeza y lo dejo en la mesa del supervisir para que hiciera lo que tenia que hacer.

-este es Takumi una inocencia parasito… por favor trátelo con cariño y cuidado – dijo con una mirada desconfiada mientras se alejaba poco a poco hasta una distancia que el considero segura y en la cual podría ver todos los movimientos el supervisor

Vio con ojo crítico al animal, quien no parecía demasiado a gusto bajo la mirada del chino. Lo tomó en brazos, le revisó hasta los dientes y lo lanzó un par de veces hacia arriba para ver cómo reaccionaba el animal. Lucía muy sano y no había indicios de que tuviese algún problema de cualquier tipo.

-Todo parece estar en orden. No veo ningún problema con Takumi-chan -dijo sonriente y tomando el último sorbo de café de su tacita con su conejo rosado, Yoshi-. No me queda nada más que agregar. Puedes escoger una habitación y pronto te llamaremos para darte una misión. Bienvenido a la Orden Oscura, Eduard-kun -dijo concluyendo aquella revisión, sin agregar que si tenía alguna duda o problema el equipo estaba a sus servicios, pues lo consideraba algo obvio.

Aprovechando que estaba con él, luego de despedirlo como debía dándole la bienvenida a aquella gran familia, como gustaba de llamarlos Lenalee, Komui aprovechó de ir a rellenar su taza con más delicioso café. Luego seguiría trabajando con todo ese papeleo.

Tomo a su mascota en sus brazos nuevamente mientras retrocedía hasta la salida de manera desconfiada sin apartar la vista del supervisor hasta llegar a la salida del lugar donde escucho atentamente lo que decia el supervisor

-gracias por todo Komui-san… y hasta pronto – cerro la puerta lentamente con una sonrisa en el rostro y dando una pequeña carcajada con su mascota se dispusieron a buscar una habitación

cambio de escena – habitación de Kaze y Taku

Luego de haber rellenado su taza con café y haber sido obligado por Reever a volver a su despacho para "trabajar", Komui escuchó la puerta abrirse mientras tomaba tranquilamente un sorbo de café. Al voltear la mirada hacia la puerta se encontró con una chica castaña que estaba preguntando si él era el supervisor.

-¡Ah! Sí sí, soy Komui Lee, el supervisor. Pasa, por favor -dijo invitando a la chica a ingresar a la oficina y dejando su taza sobre la mesa-. Bien, ¿cuál es tu nombre y tu inocencia?

Se notaba que era nueva; no tenía ni idea de cómo siquiera activar su inocencia. Komui sonrió ante aquella visión, la cual no era demasiado anormal para él. Sin embargo, cuando la chica logró activar su inocencia, los lentes del chino brillaron.

-¡Ah! Así que tienes una Inocencia parásito Alina-chan? ♪ -canturreó Komui acercándose más para contemplar mejor la inocencia de la chica-. Déjame revisarla para ver que todo esté en orden. No dolerá o no mucho por lo menos -sentenció alegremente (aunque realmente tenía un aura malévola a su alrededor a ojos de cualquiera), pues al fin tendría la oportunidad de probar su nuevo Komurin con alguien.

La chica tenía mal carácter; anotado. Sin embargo, los ánimos de Komui no bajaron y ya estaba que buscaba dando saltitos en medio de un prado lleno de flores y mariposas su nuevo Komurín, cuando la mirada amenazante de Reever apareció por la puerta entreabierta y detuvo al chino en el acto.

-Agua fiestas -susurró por lo bajo al captar el claro mensaje del científico: póngase a trabajar ahora, supervisor. Suspirando resignado, observó con cuidado la mano de la chica y comenzó a darle vueltas, a toquetearla y se contuvo de acercar el bisturí-. Hmm~ todo parece en orden Alina-chan. Quizás debamos ir a ver a Hevlaska para saber tu porcentaje de sincronización con la Inocencia, pero por el momento no es algo vital -le dijo con todos los aires de ser buenas noticias mientras dejaba tranquila la mano de la chica-. Bienvenida a la Orden Alina-chan, ya puedes retirarte. Si gustas, tienes mucha Orden que recorrer -dijo sonriente el chino dándole el permiso mudo para abandonar la oficina y hacer lo que quisiera antes de que se solicitaran sus servicios en alguna parte del mundo.

((supongo k aoro es mi turno, y si no, k alguien me abise))

Segui a Lenalee asta lo que parecia una oficina, dado que abia un rebuelto de papeles por todo el suelo, creí que era la papelera.
-Hola, usted debe de ser el supervisor Komui, yo soy Kairi Lee, un plazer-dije, e ize una inclinacion de respeto para luego alzarle mi brazo para estrechar las manos.

No había pasado demasiado desde que Alina abandonó la oficina cuando una nueva chica ingresó y se presentó a sí misma como Kairi Lee, realizando una inclinación respetuosa y luego alzando su brazo para que él le estrechara la mano.

-Oh~ un gusto Kairi-chan -respondió Komui estrechando su mano con la que la chica le había ofrecido-. Al parecer muchos nuevos apóstoles están llegando. Eso es bueno. Si eres tan amable de mostrarme tu Inocencia para que pueda revisarla... -pidió con amabilidad el chino apoyando sus codos sobre el escritorio y apoyando su mentón sobre sus manos entrelazadas.

me estrecho la mano amablemente, para despues pedirme que le enseñara mi inocencia.
-esto... si claro-dije.
le enseñe mis manos, viendo que no sabia donde estaba, le enseñe mis muñecas que estaban vendadas para ocultar los pentaculos en ellas. me las desvende y le enseñe los pentaculos.
cuando le dirigi la mirada a komui, vi que Platín revoloteaba por la cabeza de komui, se paro y le mordio la oreja sin acerle daño.

[Off: Ya que no haz activado tu inocencia siendo un tipo cristal, haremos como si la hubiese activado para poder hacer la revisión]

La chica se descubrió las muñecas, cubiertas anteriormente con vendajes, y le enseñó un pentáculo en cada muñeca. Antes de poder ver cómo la inocencia se activaba, algo mordiendo su oreja sin llegar a provocarle dolor llamó su atención.

-¿Qué es esto? -preguntó tomando al golem por su ala-. ¿Un golem? Es diferente a los que hay en la Orden -comentó soltándolo y permitiendo que siguiera revoloteando por allí.

Inmediatamente después de aquello, la inocencia de la chica se activó y las muñecas comenzaron a sangrar. Toda la sangre se dirigió hacia sus manos y se cristalizó formando unos guantes negros. Aquello sorprendió al chino, pues aquel tipo de inocencia aún les era muy desconocida y rara.

-Bien... qué tenemos aquí -observó cuidadosamente los guantes por todos los lados posibles. Volteó las manos para observar el dorso y luego volvió a voltearlas para centrarse en las palmas. Todo parecía en orden, incluso las muñecas desde donde emanó la sangre para formar los guantes-. Muy bien Kairi-chan. Todo luce perfecto, pero no te extrañes si los científicos te llaman alguna vez, tu inocencia es algo aún nuevo para nosotros -le dijo sonriendo amablemente y quitándose una vez más al Golem plateado que nuevamente lo mordía-. Bienvenida seas a la Orden Kairi-chan, puedes ir a conocer la Orden si gustas -fue su despedida antes de tomar un sorbo de café, el cual ya estaba entre tibio y helado.

-mu...muchas gracias, y siento que platín alla echo eso, es una forma de decir que le gustas-me disculpe.
Al salir me encontre con lenalee, que me enseño mi habitacion. Me diriji a ella.

-cambio de escena: Habitacion de kairi-

//Es mi turno =)//

Despues de mi entrada, Lenalee me seco la lagrima y dijo que no me preocupara asi que la segui mientras que su calido brazo me abrazaba eso me hizo sentir mas tranquila, pasamos por muchos pasillos, muchas puertas y muchas personas iban de un lugar a otro con un monton de papeles encima. Despues de un rato caminando llegamos a una puerta parecia ser una oficina pero muy desordenada, cuando llegamos una chica con un golem muy lindo ademas salio de ella y Lenalee me dejo ahi y me dijo que fuera a ver al supervisor y llevo a la chica a una habitacion.

Tragando saliba
-Bien llegamos, me pregunto como sera el supervisor....

Al entrar vi a una persona parada acomodando papeles, cuando los acomodo en orden sin ninguna punta salida pensé..-Parece que el si es odernado- pero despuesde mi pensamiento vi que lanzo los papeles al ire dejandolos caer en donde sea...(sonido de pajaro de fondo)

Despues de eso, reaccione y me presente pero mi voz salia temblando de nervios
-mmm....H-hola mi-mi nombre es Za-zaphiro Walker ¿Usted es el supervisor?

[Off: Te recuerdo Zaphiro que está prohibido manejar al personaje de otro usuario. Como Admin actualmente yo estoy roleando a Komui, por lo que no puedes hacer acciones por él.]

La retirada de la chica con el golem color plata dio paso inmediatamente a una nueva chica. Esta lucía mucho más insegura que Kairi, pero, al igual que los exorcistas novatos anteriores, se presentó ante él y cuestionó sobre su puesto de supervisor.

-¡Zaphiro-chan, un gusto! Yo soy Komui Lee y efectivamente soy el Supervisor de aquí -se presentó él sonriendo afable para transmitirle su tranquilidad a la chica-. Hmm~ Así que te apellidas como Allen-kun. Entonces supondré que eres inglesa -dijo como si nada mientras sorbía el poco café que le quedaba-. Bien, ¿podrías enseñarme tu inocencia? No le pasará nada, lo prometo -¿y era él el más apropiado para decir aquello? Suerte que Lenalee no anduviera cerca, porque seguramente echaba toda su faceta de "científico bueno e inofensivo" por el caño.

Un poco insegura me acerce a la mesa de revision observando todos los materiales de cirugia, vi un taladro un aguja gigante un martillo...y muchas cosas mas que no quiero decir por obvias razones ¬¬
Cuando llegue hasta la mesa le conteste -Si, si soy inglesa....- inetras que en mi mente pasaba una duda-Allen??quien es???porque me apellido como el???- despues de ese pensamiento me volte de espelda y con mi espalda y con un simbolo como una cruz verde tatuado de mi espalda
dije -Inocencia...Activate- al principio no sucedio nada pero lo volvi a intentas -Inocencia...Activate...porfavor- Al decir esto el simbolo empezo a brillar y unas alas blancas salieron de mi espalda llenando la oficina de plumas...-Supongo que esta es pero no estoy segura que sea una inocencia usted que piensa komui-sama- le dije nerviosa.
En ese momento, de mi maleta, Dream se dio cuenta que una pluma volaba cerca de mi, salio y la empezo a perseguir y sin darse cuenta tumbo el komui-bot de komui